El Pregón de Semana Santa de Albox 2017 supondrá este sábado el punto de partida para la preparación y celebración de la Semana de Pasión
- El histórico miembro del Paso Negro Agustín Riquelme será el encargado de dar lectura al pregón
- La iglesia de Santa María también acogerá la presentación del cartel y la actuación del Cuarteto de Trompetas de Macael
La iglesia de Santa María de Albox acogerá este sábado el Pregón de la Semana Santa de 2017. Este año, la lectura del pregón correrá a cargo de Agustín Riquelme Jiménez, albojense e histórico miembro del Paso Negro de Albox, la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores.
Se espera que en el acto se den cita miembros de las cinco hermandades albojenses así como numerosos vecinos y autoridades locales. La lectura del pregón de la Semana Santa de Albox 2017 no será el único acontecimiento que tenga lugar el sábado 4 de marzo, ya que el fotógrafo Pedro Soler explicará los detalles del que este año ha sido el cartel del pregón de la Semana de Pasión albojense. Se trata de una fotografía que muestra una imagen detalle de las manos atadas del Cristo de la Columna, también del Paso Negro. Esa misma noche se presentará el cartel de Semana Santa, realizado por el mismo autor y que será descubierto el mismo sábado antes de finalizar el acto.
De forma previa a la lectura del pregón y la presentación del cartel, la parroquia situada junto a la Plaza Mayor de Albox celebrará una Eucaristía al comienzo del acto, que está previsto para las siete de la tarde. Del mismo modo, antes de que concluya el evento, tendrá lugar la actuación del Cuarteto de Trompetas enmarcada en un escenario incomparable como es el de la iglesia albojense.
El Pregón de la Semana Santa de Albox 2017 supone un punto de partida a las celebraciones relacionadas con la Semana de Pasión albojense, que cada año cuenta con más visitantes, seguidores y vecinos dispuestos a mostrar su fe y su amor por esta tradición
formando parte de las procesiones que comienzan el Viernes de Dolores y continúan durante toda la semana hasta la medianoche del Viernes Santo.
El alcalde de Albox, Francisco Torrecillas, ha indicado que “este año, entre otras medidas para seguir mejorando nuestra Semana Santa, hemos apoyado a nuestras cofradías con su presencia en la feria para mejorar su capacidad económica y, por lo tanto, impulsar con más fuerza una celebración que repercute positivamente en todo el municipio, como así lo comprobaremos un año más gracias al buen hacer de las cofradías”.
Por su parte, la concejala de Cultura, Aurora Cerdán, ha explicado que “el contacto con las cofradías es constante, atendiendo a sus demandas en la medida de nuestras posibilidades. El año pasado, entre otras iniciativas pioneras, ya transmitimos desde el Ayuntamiento la salida de los pasos en directo logrando que más de 100.000 personas contemplaran la Semana Santa de Albox. Este año volveremos a contar con medidas destinadas a hacer de la Semana Santa de Albox un evento cada vez más grande y que atraiga a un todavía mayor número de vecinos y visitantes”.
Fuente: Nota de prensa Ayuntamiento de Albox (03/03/17)
AUTOR DEL CARTEL SEMANA SANTA DE ALBOX 2017
DON PEDRO SOLER BUENO
PREGÓN de D. Agustín Riquelme Jiménez de la Semana Santa de Albox 2017.
SALUDOS a:
Autoridades religiosas
Autoridades civiles
Presidentes y directivos de todas las cofradías
Hermanos cofrades, amigos y vecinos
Mi primera obligación de esta noche es dar las gracias al presentador. Como ustedes suponen, estas líneas de agradecimiento las he compuesto sin saber lo que JUAN DOMINGO iría a decir sobre mi persona, pero puedo asegurar que todo ha sido excesivo. Mi suerte es que me haya presentado una auténtica personalidad, excelente amigo, gran orador y persona vinculada a la Semana Santa Albojense.
Gracias JUAN DOMINGO por tus cariñosas palabras.
Antes de nada se me ocurre pediros perdón por no estar seguro de que mis palabras sepan haceros llegar lo que mi corazón siente.
Y dar las gracias a la Junta Directiva de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores por haberme elegido este año como pregonero de la Semana Santa.
Quiero recordar a toda mi familia en este momento, a mis padres, hermanos y en especial a mi hermana María Rosa que dejó una huella de mujer luchadora y de estar cuando se la necesitaba.
Y como no, a mi mujer, Mercedes, que ha estado conmigo los últimos cuarenta años y que ha soportado días de preparación, días de soledad y días de mucho trabajo. Siempre con su apoyo y con su labor ante la responsabilidad adquirida. Abrumado aún por la responsabilidad, que la generosidad de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores depositó sobre mis hombros la noche del pasado Jueves santo, he de confesar que su peso se me ha hecho más liviano desde entonces gracias a la confianza y a las muestras de cariño recibidas, en todo momento, de las Hermandades y Cofradías, del pueblo y de tantos buenos cofrades, amigos y albojenses anónimos que tuvieron siempre para con el pregonero una oración, una palabra de cariño y un gesto de aliento, haciéndome consciente, con todo ello, de la magnitud y del inmenso honor que supone dicha designación.
Y con estos sentimientos y la emoción a flor de piel me apresto a la tarea, a un tiempo difícil y apasionante de pregonar a nuestra Semana Santa que para muchos de los presentes entre los que me incluyo, es el eje sobre el que gira toda nuestra vida de cristianos y de cofrades.
Dicho esto: Empezaré diciendo que pregonero, según el diccionario es“aquel que publica y hace notorio lo que se quiere hacer saber a todos”.
Para empezar quisiera dar una vuelta por la Semana Santa de Albox tal como me la han contado y después como la he vivido.
Esta Semana Santa que conocemos, empieza a hacerse realidad a partir del año 1940 del siglo pasado cuando se restituyeron las sagradas imágenes que fueron destruidas en la contienda civil. Se comenzó a hacerse realidad los titulares unas veces por adquisición de cofradías y otras veces por donación de cofrades. Para mí la Semana Santa de Albox es un cumulo de sentimientos, de recuerdos a quien me transmitió desde mi más tierna infancia ese gusanillo y que ha calado muy hondo en mi ser.
En mi niñez no existían las procesiones infantiles, que, por cierto, estas manifestaciones se les pueden atribuir al paso blanco que fue la primera cofradía que puso a los niños en la calle.
Cuando yo era niño las procesiones no existían. Sólo laProcesión del Santo Entierrodeambulaba por las calles de Albox, con dos interminables filas de hombres y muchachos ataviados con sus mejores galas acompañando al Cristo Yacente.
Mientras, en la Iglesia todas las imágenes eran tapadas con una tela morada desde el miércoles de ceniza hasta el sábado de Gloria. Y los toques de campana eran sustituidos por grupos de niños que recorrían por las calles pregonando “El primer toque de la procesión” y “al primer toque de los oficios”.
En mis años de estudiante el profesor de Dibujo, Don Antonio López Lis, nos invitó a restaurar un paso que estaba en un lugar llamado el terrero. Para que se sitúen, por detrás del Bar Cervantes. Allí encontramos un ángel muy deteriorado. En un saco de plástico de nitrato encontramos una imagen de Jesús arrodillado. Se trataba de la Oración en el huerto. Nos trasladamos a la Calle Ramón y Cajal y con mucho trabajo se restauró por decir algo.
Aquel año se posesionó con el nombre de“La oración del huerto de los estudiantes”. Este que les habla se puso una túnica verde con fajín dorado que me costó 100 pesetas.
Después se perdió la procesión y sólo elEntierroy elViacrucisque venía de la loma al pueblo fueron las únicas manifestaciones plásticas de la Semana Santa.
También recuerdo que durante un tiempo se representabala Pasiónen vivo en el salón de actos del Instituto. Unos cuadros artísticos inspirados en los Evangelios y con material casi de la Prehistoria.
Ya en el año 1979, como por arte de magia, surge la Semana Santa de Albox, aunque no como la conocemos ahora pues era tal el desajuste de tantos años que costó trabajo recuperar la esencia del saber hacer.
Al principio, el Paso Negro, que sólo tenía como imagen la Virgen de los Dolores, salía el viernes de Dolores. El Jueves Santo salían otra vez junto con San Juan y con el Paso Blanco o el Paso Morado. Otro año salía el Paso Blanco con el Paso Colorado y se subía a la loma. Era tal el desconcierto que un año se subió y fue la procesión más larga que se ha hecho en Albox. Duró ocho horas. Primero se fue al Barrio alto, después se subió a la loma, recorriéndola toda por completo y se volvió al pueblo.
Después las cofradías empezaron a engrandecer su patrimonio pues el que existía era para cambiarlo. Era raro el año que no se pintaban los tronos con purpurina y las flores llegaron a ser de plástico. Por suerte todo esto es historia y nuestra Semana Santa goza de una estabilidad y un patrimonio que día a día mejora continuamente.
También quiero recordar características de nuestra Semana Santa que se han quedado por el camino, como las horquillas, que al principio eran tan importantes para los anderos e imprescindibles. Otra faceta de la procesión que sólo recordarán los más mayores. Y eran los encargados de la iluminación de los tronos. Aquellos hombres con el haz de cables corriendo entre los nazarenos, que buscaban conectarlos con el siguiente enchufe que previamente se colocaba a una distancia menor que los cables para que la imagen siguiese iluminada.
Y como no, la famosa frase que repetía el Mayordomo de San Juan cuando terminaba la procesión en el pueblo y ponía el camino a su barrio (San Juan pa la loma). Y salía corriendo puente arriba como sabiendo que como en la casa de uno
Esta procesión era la que se perdió en Albox, que a mi entender la culpa se la hecho a las meriendas, y era la del encuentro, donde San Juan y Cristo Resucitado salían por una calle y la Virgen por otra cubierta con un velo de luto en el caño San Felipe se encontraban, San Juan con el acatamiento anuncia a la Virgen que su Hijo había resucitado, a la Virgen se le quitaba el velo y comenzaba la procesión de Resucitado.
Corría el año 1979 cuando fui a ver a Antonio Rubio, que era el encargado de restaurar el paso negro, para pedirle que si podía ser andero de la Virgen de los Dolores, y recuerdo que me dijo estas palabras “espérate porque los brazos del trono son de propiedad de distintas familias y si ellos quieren salir son los dueños y se lo van pasando de unos a otros, pero no te preocupes que si falla alguno te llamare” y así fue pocos días después se presentó en mi casa y me dijo que me comprase una túnica que saldría, la túnica me costó 1000 pts. Ahora serian seis euros eso sí de terciopelo, aquel año fue el primer año que salí de andero hasta nuestros días. Entonces salí de andero con el paso negro significaba salir tres veces en una semana Santa, primero en nuestro día grande que no era otro que el viernes de Dolores, después el jueves Santo y para terminar el Viernes Santo por la noche con la Soledad.
La Soledad de la Virgen de los Dolores quizás fue la procesión que más me marco, pues a la sencillez se unían el silencio y el recogimiento. Sobre el trono antiguo de madera ,sin varales solo la imagen tapada con un velo negro y por música un redoble de tambor, se recorrían las calles estrechas de Albox se subía hasta la ermita de San Antonio.
Para mantener viva la llama durante todo el año es imprescindible el fervor y la devoción a las imágenes. Las cofradías no somos simples mantenedoras de espléndidos vestigios del pasado, ni comités organizadores de fiestas magistrales: nuestra Semana Santa es el esfuerzo y resultado de una dedicación durante todo el año. Escuchamos la palabra de Dios en nuestros cultos, en ellos celebramos los misterios del Señor y sus sacramentos, nos abrimos a la caridad fraterna y como expresión de todo ello salimos a la calle a mostrarlo en la imagen o el misterio que veneramos.
Esas imágenes no son meros ornamentos; forman parte de la vida cotidiana de los albojenses como los amigos que tras el trato y el roce pasan a formar parte de nuestros más fieles afectos y nuestras más firmes lealtades. En esta tierra volcamos creatividad, y sobre todo cariño, en esas devociones cálidas, salpicadas de detalles, que trasmiten algo muy real, que insuflan vida.
No sólo nos ocurre esto en épocas caldeadas por el ceremonial barroco. A lo largo de todo el año, en las anónimas visitas a las cofradías, se va desgranando buena parte de la familiaridad con los titulares; es más, yo creo que en esa convivencia solidaria es donde más auténtica se hace la Semana Santa. Porque las imágenes son lo más preciado de las Hermandades. Ya sé que suena a algo sabido, pero hay que decir aquí que hay que entenderlas como lo hace el simple devoto, como lo que no pueden dejar de ser nunca, el camino más corto hacia Dios, hacia el hermano, hacia la vida y hacia el Amor. Ese es el fundamento y el sentido.
Así la estación de Penitencia de una Hermandad es un continuo peregrinar. Las Hermandades somos Iglesia en camino. Somos Pueblo de Dios que camina por el desierto hacia la tierra prometida. Si alguno de los que inscribe su nombre en alguna de las cofradías piensa que no somos Iglesia se está engañando.
Aguardemos pues, en las esquinas; busquemos por estas calles al Dios de nuestros padres. Hoy, el pregonero quiere anunciaros la epifanía de Albox que en este tiempo se nos manifiesta. Porque la Semana Santa crea una nueva cartografía en Albox efímera como el incienso y eterna como un palio que se nos marcha.
Es Albox que se aparece ante nuestros ojos sólo en Semana Santa, la que crea calles nuevas que surgen como del secreto y cobran vida; atajos perfectos que nunca más pisamos, como si desaparecieran tras nosotros, hasta otro tambor, otro eco, otra luz
Pero también existen calles huérfanas del calor de una candelería; calles desnudas de sombras alargadas, sin bautizar con la cera que gotea. Son calles cenicientas de aquellas preferidas; hermosas, pero olvidadas del mismo Dios, que pasa por otras. Son las calles solas de Albox, las que con la ceguera de sus cuencas vacías hacen aún más verdad que en Albox no hay calles feas cuando por ellas pasa una cofradía.
Hay que aprehenderlo con los cinco sentidos, nada nos puede ser ajeno. Descubrimos plazas, nos alegramos con personas que reencontramos en este ciclo anual, pasamos por calles por la que nunca se pasa. Pensamos nuevos planes para luego ver como es el amor, programa supremo y Único de la Semana Santa, quién nos lleva donde siempre, dónde una vez fuimos personas anónimas. Es la gran ocasión familiar en el que los padres enseñamos a nuestros hijos la Semana Santa. De la mano, en brazos, explicándoles las cosas o dejándoles en la admiración de lo inédito hasta que se convierte en cotidiano, en clásico.
Como la que mis padres me mostraron, como la que yo he pretendido legar a mi hijo Agustin y a mi hija Luisa, a los que les pido, si Dios me diera salud, me permitan algún día poder enseñar a mis nietos; que muchas Semanas Santas han enseñado los abuelos-tan olvidados- mientras los padres se iban hacer otros menesteres. La familia es baluarte imprescindible de esta correa de transmisión. Y todo ello se verifica conforme a un tiempo que el pueblo marca y que, durante la Semana Santa, quedaba remansado cada noche en la tertulia de casa, entre leche caliente y hornazos, compartiendo sensaciones y momentos en familia. Porque el tiempo, en Albox, une memoria y sangre. Nuestros mayores nos legaron su pueblo, sus cofradías y sus devociones. Y, sobre todo, nos transmitieron su fe de generación en generación. La misma fe, depositada en la Iglesia desde los Apóstoles.
Las cofradías son depositarias de un legado que hemos de transmitir, y fundamentan su vigencia en nuestra fe en Jesucristo muerto y resucitado. Por eso hablamos del valor sacramental de la Semana Santa como celebración viva de unos misterios vivos.
Por eso, quien dude todavía de la vigencia hoy de nuestras cofradías, que venga a Albox y entre por sus calles, las de todos los días, los conflictos y los olvidos. Quien dude del testimonio de fe que supone una cofradía en la calle, que pise ese suelo que sólo conoce su cera y vea ese nutrido cuerpo de nazarenos; al Señor Cautivo sobre un canasto de carpintero; a la Virgen de los Dolores, en su modesto y tan digno palio, como la propia casa de María. Y que mire el rostro de sus vecinos.
Y porque las cofradías no son de ayer, sino de hoy, los cofrades queremos seguir dando hoy razón de nuestra fe desde ellas como miembros vivos de la Iglesia, válidos, maduros y con un criterio propio.
La Semana Santa de hoy fluye viva y fresca como en un río que durante el año permanece oculto, y que se nos aparece en estos días. Hoy las estaciones de penitencia ya no vienen guiadas por síndicos corporativos, ni en la mayoría predominan las cercanías parroquiales o los lazos raciales o étnicos. Es la costumbre y la devoción, sobre todo las que animan a los anónimos nazarenos a vestir las ricas y variada túnica de nuestra Semana Santa.
El Sábado de Pasión se viene convirtiendo estos últimos años en la antesala de la Semana Santa. La Cofradía de NUESTRO PADRE JESUS DE LA PASION y MISERICORDIA procesiona este día desde su casa de hermandad y recorre las estrechas calles de nuestro pueblo. Compuesta principalmente por jóvenes cofrades en continua superación han introducido en nuestra Semana Santa una experiencia nueva el portar las imágenes a costar, trayendo un remolino de aire nuevo. El costalero es un hombre de fe, que se entrega siempre en las cofradías que sale sean las que sean, y de donde sean, paraqué el paso se pasee con la elegancia, dulzura y decoro que nuestra Semana Santa merece. Dando el corazón encada chicota porque así demuestra su fe en Jesús sin importar la advocación que le dé nombre
Pasos cortos costaleros
Que la noche se quebranta que va Cautivo el Señor
Y de dolor su madre desgarra.
¡Mecerlo con mucho mimo que la vida se le escapa costaleros de Albox hombres de penas calladas
El Viernes Santo representa el drama intenso de la muerte de Cristo en el Calvario. La cruz erguida sobre el mundo sigue en pie como signo de salvación y esperanza.
San Juan teólogo y cronista de la pasión nos lleva a contemplar el misterio de la cruz de Cristo como una solemne liturgia.
Todo es digno, solemne símbolo en su narración, cada palabra, cada gesto. La densidad de su evangelio se hace hoy más elocuente.
Ese día en nuestra Semana Santa de Albox comienza muy pronto. El Barrio de la loma se impregna de aromas de cirios, incienso y flores. Un ir y venir de maragullos azules, morados y colorados componen un conjunto de una belleza impresionante.
El sol esplendoroso contribuye a realizar la procesión de los colorados.
Querido apóstol San Juan
que transmites el precepto
de amor a los demás
como nuevo mandamiento.
Tú que tuviste tan cerca
el corazón del Señor,
ayúdanos a que crezca
en nuestra vida su amor.
Luego sobre las cinco de la tarde por nuestras plazas y calles es un bullicio de gentes que esperan expectantes la salida de la procesión del Paso Blanco.
Con envidia sana y gozo siento cuanto admiro tanta elegancia, orden y disciplina en esas filas de nazarenos, cuando contemplo las calles colmadas de hermosura, clase y distinción.
Luego, coronándolo todo Cristo inerte en los brazos de una madre angustiada ante su muerte, NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS.
Oh Virgen de las Angustias,
Santísima fuente de piedad y hermosura
dame tu amparo y protección;
Líbrame de mis enemigos visibles e invisibles
de la calumnia, la mentira, la envidia y la traición
e ilumina mi entendimiento para alabarte y bendecirte
por tantos sacrificios y dolores como te debo
Tarde-noche de Viernes Santo, suenan tambores y trompetas de luto y recogimiento; inicia su estación de penitencia el Paso Morado.
NUESTRO PADRE JESUS NAZARENO con el rostro abatido por el desconsuelo y la tortura lleva sobre sus hombros el peso de la cruz que simboliza todos nuestros pecados, nuestras pasiones e intolerancias. Para recorrer su calvario particular por las calles del pueblo.
Morado el manto aletea
Y el cabello se estremece ante magnífica imagen
qué tal que viva parece.
Y al paso del Nazareno
con la cruz a cuestas, siente
que largo camino el tuyo
hasta el monte de la muerte.
El Jueves Santo es una fiesta cristiana que abre el Triduo Pascual que durará desde la tarde del jueves santo hasta el Domingo de Resurrección. Y que constituye un periodo durante el cual la liturgia católica conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús Cristo. En este día, la Iglesia Católica conmemora la institución del Sacramento de la Eucaristía en la última cena.
El destino quiso que el Jueves Santo se tiñera de luto riguroso. Este día por las viejas y estrechas calles de Albox el paso Negro, solemnidad, recogimiento y devoción hacia las sagradas imágenes que a las ocho de la tarde-noche y sobre el pórtico la Iglesia de Santa María, van haciendo acto de presencia. Llega la hora
El Cristo de la Columna, fortaleza de Dios hecha hombre, y representación de la falta de libertad comienza su estación de penitencia, llevado a hombros por un grupo jóvenes anderos, con un corazón rebosante de fe y entusiasmo.
Detrás le sigue Nuestro Padre Jesús de la Humildad y el Silencio, belleza, valentía, bravura, respeto de todos. Mujeres madres y jóvenes que portan con coraje y emoción contenida, el orgullo de mujer para continuar portando al hijo débil, caído y sin aliento para continuar.
Sale la Virgen de los Dolores y los ángeles del Cielo rezan con voz de marfil los más dolientes misterios. Cada gloria, una paloma; un sol, cada padrenuestro; y con cada avemaría el llanto más dulce y tierno. Viene la Virgen de los Dolores con hojillas de platero prendidas en su sollozo de negro terciopelo, y hay un temblor de plegarias sobre el llanto del incienso, hasta que sale a la brisa el favor de su pañuelo. Pasa la Virgen de los Dolores con el llanto más intenso en el negro de sus ojos y en el altar de su pecho.
Llora la Virgen de los Dolores el llanto del Hijo muerto; y cuando enciende la noche la oración de sus luceros, tanto llanto la conmueve, lleva ¡tanto llanto dentro, que el corazón de Albox es un pueblo sin consuelo!
Lágrimas derrama el cielo,
La noche del Jueves Santo.
Y tú, Madre mía de los Dolores
las escondes bajo tu manto.
Que tristeza y dolor
Muestras en tu pálida cara
lanceada de dolor
llevas tu alma encerrada.
Lágrimas derrama el cielo,
la noche de Jueves Santo
Y tú, Madre mía de los Dolores
las escondes bajo tu manto.
Y no puedo terminar este pregón sin acordarme y dar las más sinceras gracias a todos y cada una de las personas, de todos los pasos, de todas las condiciones y que de una forma u otra han querido llevar sobre sus hombros a nuestra Virgen de los Dolores. Rendir homenaje a todos, mujeres y hombres que se pone una túnica para salir de maragullos en todas nuestras estaciones de penitencia. Muchas gracias, de parte de este capataz con muchos años. A ellos dedico este verso:
Generoso andero
anónimo nazareno
fajín y sandalias juntas
capirotes apuntando al cielo.
Camina, aguanta,
que ya es tarde,
que la marcha suena
Y a tu paso baila, se mece
Sueña
Avanza
MUCHAS GRACIAS
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