Como de costumbre todo transcurrió con normalidad
y sin ninguna incidencia a destacar.
Un esplendido día, con un cielo azul y sin la
temida lluvia.
Este año la novedad apareció al final de la
procesión cuando La Virgen del Primer Dolor con su nuevo mayordomo y San Juan
Evangelista esperaban al Cristo para el encuentro de las tres imágenes en la
Plaza de San Francisco. Un inmejorable espectáculo en el que las tres imágenes
recorrieron un pequeño tramo con la Banda de Música de Cantoria de fondo.
Finalmente la procesión termino con el
correspondiente himno de España.